Zahora, Bartbate, a 9 de junio de 2010
Jose Antonio Mármol Roman
Presidente de la avv "Costa de la Luz"
Los responsables políticos en materia urbanística, medioambiental, turística, etc. de La Junta y de los ayuntamientos de la Janda (todos PSOE salvo el de Conil), con la colaboración de los asesores y los equipos técnicos contratados - no podemos olvidarnos de los insultos proferidos contra nuestra población y del devastador "Avance" del P.G.O.U. de Barbate, redactado por "Territorio y Ciudad", el equipo dirigido por el arquitecto Fustegueras que ha redactado también los planes de Vejer y de otros municipios- consiguen dar los pasos necesarios para sacar adelante planes como el POT de La Janda, que permite recalificar a mansalva suelos rústicos de indudable valor paisajístico y medioambiental, para desarrollar los tentadores proyectos urbano- turísticos propuestos por poderosas empresas que de antemano habían comprado a los lugareños buena parte de esas tierras, los parajes más hermosos de nuestro litoral, para así llevar a cabo un negocio muy lucrativo que les permite “repartirse el pastel” entre unos pocos y acabar con la gallina de los huevos de oro y, todo ello, mientras la poblacion andaluza que vive en esas zonas permanece sin servicios públicos básicos, llámese agua, saneamiento, atencion sanitaria, transporte municipal, un colegio digno, etc, etc.
Se trata, nada más y nada menos que de urbanizar algunos de los pocos espacios vírgenes que quedan en la costa española que tienen un extraordinario valor medio ambiental por sus flora y fauna autóctonas y por sus características especiales, espacios que por su propia naturaleza se han mantenido virgen a lo largo del tiempo, gracias a esas mismas características naturales que los hacen no urbanizables, pero que, sin embargo, para los actuales gobernantes locales y autonómicos eso no cuenta ya que parece que tienen la potestad para encontrar fórmulas adecuadas para superar esos obstáculos y así poder declarar urbanizable lo que no es urbanizable, para elloparece que han dedicado sus años de trabajo, esfuerzos y dinero público, para, al fín, elaborar un plan suprarregional que básicamente contenta a los ayuntamientos de estos municipios, casualmente, como hemos citado, casi todos ellos del mismo signo político, abriéndoles las puertas para acordar, aprobar y acometer todos los macroproyectos turísticos en estos ricos espacios, nuevas atrocidades medio ambientales, que según ellos, se hace en beneficio del pueblo y como salida a la mala situación económica, para crear puestos de trabajo y riqueza, pero, sin duda, tambien lo hacen discriminando y relegando a los habitantes de estas zonas al vagón de cola en cuanto a derechos ciudadanos, servicios públicos y regularización.
El POT de la Janda aprobado ya por la Comisión de Urbanismo de la Junta, ofrece a los ayuntamientos de Vejer, dirigido por Antonio Verdú y al de Barbate, dirigido por el también socialista Rafael Quirós, la posibilidad de engrosar más si cabe, su ego personal y político, materializando estos tan deseados macro proyectos turísticos, grandes hoteles, residenciales y campos de golf que prácticamente tenían previstos y recogidos en sus respectivos planeamientos municipales y que hasta hace poco tardarían una eternidad o parecían inviables.
La Junta de Andalucía dando muestra de incoherencia, retoma el camino fácil del modelo caduco y fracasado del ladrillo y de la especulación. Se salta las limitaciones urbanísticas que impone el POTA, contradicciendo su propia normativa urbanística.
La Junta y estos Ayuntamientos insisten en llevar a cabo estos nuevos desarrollos turísticos cuyo desastroso resultado ya hemos visto todos en el litoral español, que han dejado un paisaje desolador repleto de hormigon, contaminación lumínica y acústica, una costa llena, en vez de poblaciones habitadas y diversificadas, de grandes hoteles y urbanizaciones tipo resort vacíos 9 meses del año, en vez de campos de cultivos diversos, campos de golf, en vez de puertos pesqueros y artesanles, atracaderos de yates y embarcaciones de lujo y de recreo, un modelo social y medioambientalmente insostenibles, destrucción masiva de los diferentes usos de la gebnte que vive aun en el campo, de plantas y animales autóctonos, abandono de los habitantes y de los pequeños empresarios de los núcleos rurales donde pretenden que se asienten estos macroproyectos, que quedarán convertidos definitivamente en ghettos, sin dotaciones y sin servicios públicos básicos (“potenciar las infraestructuras y dotaciones y mantener las señas de identidad de los núcleos de población” dicen -con cinismo- en el POT)
¿Entonces, en qué y cómo piensan nuestros alcaldes y responsables de La Junta?
¿“Siendo los objetivos principales del POT de La Janda poner en valor sus recursos territoriales, contribuir a la conformación del espacio turístico, adaptar el sistema de asentamientos a las nuevas demandas”, por qué se olvidan de lo principal, de sus habitantes?
¿Por qué el POT no da antes prioridad a la ordenación de El Palmar y de Zahora, a solucionar los problemas del día a día de su gente, no que lo deja en manos de Ayuntamientos que hasta ahora han sido absolutamente incapaces de llevar a cabo estos cometidos?
No, nuestros gobernantes quieren a toda costa realizar "sus" macro proyectos turísticos en los mejores sitios del litoral de los municipios de Vejer y de Barbate, mientras se hostiga a los habitantes de esas zonas con unos injustos sangrantes planes de regularización y con una permanente falta de servicios.
La Junta y estos Ayuntamientos insisten en llevar a cabo estos nuevos desarrollos turísticos cuyo desastroso resultado ya hemos visto todos en el litoral español, que han dejado un paisaje desolador repleto de hormigon, contaminación lumínica y acústica, una costa llena, en vez de poblaciones habitadas y diversificadas, de grandes hoteles y urbanizaciones tipo resort vacíos 9 meses del año, en vez de campos de cultivos diversos, campos de golf, en vez de puertos pesqueros y artesanles, atracaderos de yates y embarcaciones de lujo y de recreo, un modelo social y medioambientalmente insostenibles, destrucción masiva de los diferentes usos de la gebnte que vive aun en el campo, de plantas y animales autóctonos, abandono de los habitantes y de los pequeños empresarios de los núcleos rurales donde pretenden que se asienten estos macroproyectos, que quedarán convertidos definitivamente en ghettos, sin dotaciones y sin servicios públicos básicos (“potenciar las infraestructuras y dotaciones y mantener las señas de identidad de los núcleos de población” dicen -con cinismo- en el POT)
¿Entonces, en qué y cómo piensan nuestros alcaldes y responsables de La Junta?
¿“Siendo los objetivos principales del POT de La Janda poner en valor sus recursos territoriales, contribuir a la conformación del espacio turístico, adaptar el sistema de asentamientos a las nuevas demandas”, por qué se olvidan de lo principal, de sus habitantes?
¿Por qué el POT no da antes prioridad a la ordenación de El Palmar y de Zahora, a solucionar los problemas del día a día de su gente, no que lo deja en manos de Ayuntamientos que hasta ahora han sido absolutamente incapaces de llevar a cabo estos cometidos?
No, nuestros gobernantes quieren a toda costa realizar "sus" macro proyectos turísticos en los mejores sitios del litoral de los municipios de Vejer y de Barbate, mientras se hostiga a los habitantes de esas zonas con unos injustos sangrantes planes de regularización y con una permanente falta de servicios.
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